Te explicamos, también, los diferentes tipos de jitomates que existen y compartimos algunas recetas con este alimento
El jitomate es un alimento que se encuentra en muchísimos platos alrededor de todo el mundo, aunque, a veces, puede ser difícil dominarlo y aprender a escoger correctamente los que están en mejor estado o pelarlos con facilidad. En este artículo te compartimos algunos consejos.
¿Fruta o verdura?
Algunos dirán que esta pregunta no tiene sentido, que, obviamente, el jitomate es una verdura; la respuesta no es tan sencilla como muchos creerían. Lo normal es pensar que el jitomate, efectivamente, hace parte de los vegetales, pero no es así.
La primera vez que se habló del jitomate como una fruta fue a finales del siglo XIX, cuando en Estados Unidos aumentaron los impuestos de las verduras. Los dueños de los cultivos empezaron una investigación para justificar que el jitomate era, en efecto, una fruta, y así, evitar pagar impuestos.
Su labor no prosperó y les tocó pagarlo, aunque décadas más tarde les darían la razón.
El jitomate, en términos botánicos, es una fruta
Para concluir esto, primero es necesario entender qué es una fruta. Sus características principales son:
Se tratan de alimentos que nacen de una semilla.
Crecen de la flor de una planta.
Únicamente se come su fruto.
El jitomate cumple con estas tres propiedades. Tiene semillas en su interior, la planta nace a partir de estas y el fruto crece en la flor. Además, el jitomate que comemos es este mismo fruto, no se consumen las raíces ni el tallo de la planta.
Tipos de jitomates y tomates
La variedad de jitomates y tomates que existen es gigantesca. Varían en su tamaño, forma, color e incluso sabor. Entre todas las opciones que hay, no puedes decir que no te gusta el jitomate, sino que todavía no has encontrado el que va de la mano con tus gustos.
Acá te mostramos unas cuantas clases. Probablemente, una de estas podría ser el tomate que estabas buscando.
Tomate cherry: seguramente los has comido en alguna ensalada o al menos los has visto en el supermercado. Son muy fáciles de identificar, ya que son pequeños (de unos 3 centímetros), parecidos a las cerezas. Cereza en inglés es “cherry”, de ahí viene su nombre. A pesar de su tamaño, tienen muy buen sabor, sobre todo, cuando quieres algo dulce y un poco ácido.
Tomate kumato: sobresale por el color oscuro que tiene, llegando a ser verde oscuro, por eso también se le llama tomate negro. En la parte interior también se aleja de ese rojo brillante que caracteriza a esta fruta. Además de tener un sabor fuerte, su tono también ayuda a darle un toque decorativo y distinto a los platos.
Corazón de buey: es uno de los que sobresalen por lo grandes que son, superando, sin que sea ninguna sorpresa, el medio kilo por unidad. Por esto, se usan bastante para hacer cualquier receta de jitomate relleno, aunque su piel sea delgada.
Tomate Raf: se empezó a sembrar en los años 60 y sus siglas significan “Resistente al Fusarium”, un hongo que afecta los cultivos y puede causar enfermedades en humanos. La piel del tomate Raf es más fuerte y resistente, de color verde o naranja.
Jitomate pera, romano o saladette: lleva su nombre debido a la forma ovalada que tiene, que se asemeja un poco a una pera; una conexión más con las frutas. Suele ser suave, con pocas semillas y una cáscara lisa.
Tomate de árbol o tamarillo: crece en un árbol que puede llegar a alcanzar los 4 metros. Su forma es ovalada y mide entre 4cm y 8 cm, con un color rojo o amarillo. Su sabor es agridulce y se usa en ensaladas, aunque también es conocido por el jugo de tomate de árbol.
Jitomate bola o redondo: es el tipo de jitomate que viene a la mente con mayor facilidad, el más conocido. De color rojo, muchas veces un tono intenso, con la piel lisa y figura redonda, aunque puede ser de distintos tamaños.
Jitomate reliquia, de herencia o Heirloom: su característica principal es que no ha tenido ningún tipo de cruce con otras clases de jitomates. La piel suele ser más dura en comparación a las clases anteriores, además de encontrarse en colores morados e incluso verdes.
Tomate verde o tomatillo: no hay que confundirlos con los jitomates de herencia de color verde, aunque su característica principal es este color, que es de un tono intenso. Suele ser duro y de piel lisa. Muchas veces se encuentra con las hojas que lo rodean mientras crece.
Tomates modificados genéticamente
Aunque ya hablamos de un tomate de color morado que se puede encontrar en los Heirloom, también existe una variedad de este color que ha llamado la atención porque no se encuentra en la naturaleza, sino que tuvo una modificación en un laboratorio antes de soltar sus raíces en la tierra.
Aparte del color, como es lógico, también sobresale porque es alto en antocianinas, un antioxidante que también sirve como pigmento. De hecho, también se encuentra en el maíz morado, azul y rojo.
El tomate morado se desarrolló en el Reino Unido, pero se produce en Canadá, y se exporta en forma de jugo.
Algunas ensaladas y salsas con jitomate
Definitivamente el jitomate es uno de los alimentos que más se usan en las ensaladas. Acá te dejamos algunas ideas para que lo aproveches, junto a algunas salsas deliciosas.
Recetas con jitomate
El jitomate más pesado del mundo
El 15 de julio de 2020, los Guinness World Records anunciaron que, en la ciudad de Walla Walla, Estados Unidos, se había encontrado el jitomate más pesado del planeta. Pesaba 4.8 kilos, similar a lo que pesa una freidora de aire de 4.5 litros o algunas aspiradoras para la casa. Tenía una circunferencia de 83.8 centímetros.
Trucos para pelar jitomates
¿Cuántas veces lo has intentado y terminas con una buena cantidad de pulpa en tus manos? Es que no es fácil pelar un jitomate, sobre todo cuando la piel es muy delgada. Pero la cocina siempre tiene sus secretos para facilitarte la vida. Acá te compartimos algunos.
Con agua hirviendo: una buena opción es escaldar los jitomates, es decir, dejarlos en agua hirviendo por poco tiempo. Pero antes, tienes que hacer un corte en cruz en la base. Tras dejarlos unos 15 segundos en el agua hirviendo, sácalos con una espumadera y déjalos en agua fría. Vas a ver que así son mucho más fáciles de pelar.
Con una estufa a gas: clava un tenedor o cuchillo en la parte superior del jitomate, la del tallo. Enciende la estufa a fuego medio y sostenlo encima, a unos centímetros de distancia. Gíralo constantemente, hasta que la piel se rompa o se arrugue. Solo va a tardar unos segundos, así que, mantente atento para que el jitomate no se cocine. Déjalo enfriar un rato y, por donde se abrió o se arrugó, quita la cáscara con facilidad.
Con el microondas: al igual que el método del agua hirviendo, con un cuchillo, haz un corte de cruz en la base del jitomate. Déjalo por 30 segundos en el microondas y, después, arranca la piel desde la parte inferior donde hiciste la cruz.
Cómo elegir los jitomates
¿Cuántas veces has escogido los jitomates sin realmente saber si estaban buenos o no? A todos nos ha pasado, en especial esas primeras veces que salimos de casa y nos enfrentamos a la elección de frutas y verduras.
Te compartimos algunos consejos para escoger los mejores jitomates.
El color
En general, aunque también depende del tipo de jitomate, lo mejor es que tenga un color rojo intenso. Si se ve verde, significa que todavía no está maduro. Es importante que tengas en cuenta que los jitomates siguen madurando después de ser recolectados, así que, si tu plan es usarlos en unos cuantos días, un jitomate más verde no es una mala idea.
¿Suaves o firmes?
Cuando vayas a escoger tus jitomates, siempre tómalos y tócalos. No es necesario que los aprietes con fuerza, pero si los sientes muy suaves o aguados, es mejor no llevarlos a casa. Lo ideal es que estén firmes.
Cuidado con las manchas o grietas
También debes fijarte muy bien en el cuidado que ha tenido el jitomate. No vale la pena comprar uno que tenga algún agujero en su piel, golpes o manchas de cualquier tipo.
No te enfoques en la forma
Un jitomate completamente redondo no es sinónimo de alta calidad. Es más, los jitomates naturales no suelen tener este tipo de formas perfectas, así que, no le prestes mucha atención a esto. Enfócate en los otros aspectos que hemos mencionado.
Recetas con jitomates rellenos
Cómo conservar los jitomates
Jitomates aún verdes: acá nos referimos a aquellos que todavía no están maduros. Nunca los guardes en el refrigerador, ya que el frío detiene su proceso de maduración. Lo mejor es mantenerlos en un lugar seco en el que no les llegue directamente la luz del sol, a temperatura ambiente.
Jitomates más maduros: evita tenerlos cerca a otras frutas o verduras. Una buena opción es guardarlos en una bolsa o un recipiente. Al igual que los verdes, también es importante que estén en un lugar seco y lejos de la luz solar. Mantenlos fuera del refrigerador y a más de 10°C. Cuando ya veas que están demasiado maduros, ahí sí vale la pena llevarlos a refrigerar, pero antes no, porque pierden su sabor.
Fuentes:
https://www.eufic.org/es/vida-sana/articulo/el-tomate-es-una-fruta-o-una-verdura-y-por-que
https://www.ecologiaverde.com/30-tipos-de-tomates-2256.html
https://pazodevilane.com/es/cronicas-gallinero/tipos-tomates/
https://www.eluniversal.com.mx/menu/cuantos-tipos-de-tomates-hay
https://www.gob.mx/siap/es/articulos/tomate-verde-ingrediente-esencial-de-la-comida-
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/01/140124_ciencia_super_tomate_morado_en
https://www.elmundo.es/ciencia/2014/01/29/52e7f074e2704eab248b457b.html
https://www.guinnessworldrecords.com/world-records/heaviest-tomato
https://www.youtube.com/watch?app=desktop&v=DN3X0B2Tb40
https://elpais.com/economia/2015/05/04/actualidad/1430761853_856608.html
https://www.enestadocrudo.com/conservar-tomates/
https://www.smithsonianmag.com/smart-news/even-supreme-court-maintains-tomato-vegetable-180963133/