Pasteles marmoleados, una hermosa y deliciosa fusión de color y sabor con estilo.
El mundo de la repostería es extenso y está lleno de sabores, texturas y colores por descubrir. Entre sus muchas maravillas, los pasteles marmoleados destacan por su sorprendente interior. Sus patrones de colores entrelazados son un deleite tanto al paladar como a la vista. Su elegante diseño, que mezcla remolinos de chocolate, vainilla u otros sabores crea un efecto visual único.
Si quieres llevar tus habilidades de repostería al siguiente nivel, acompáñanos y sigue leyendo para descubrir con Recetas Nestlé® los trucos y secretos para lograr el pastel marmoleado perfecto, digno de cualquier celebración.
¿QUÉ ES UN PASTEL MARMOLEADO?
El pastel, bizcocho o panqué marmoleado como se le conoce en algunos lugares, se llama así por su característico diseño interior oculto, que se logra mezclando la masa con diferentes sabores, por lo general son vainilla y chocolate. Cuando se corta, cada rebanada revela una apariencia “veteada”, que un increíble resultado de mezcla imperfecta de las masas de diferentes colores y sabores contrastantes que le da ese aspecto característico de “mármol”.
Como acabamos de mencionar, los pasteleros logran el efecto veteado utilizando pastel de vainilla al que se le agregan remolinos de pastel de chocolate, o viceversa, pero también se puede hacer con masas de frutas como limón, naranja o con infusión de especias, pero dependiendo lo que elijas debes tener en cuenta que debe hacer un contraste de color pero que en sabor se complementen.
¿CÓMO NACIÓ EL PASTEL MARMOLEADO?
Algunos afirman que el origen del pastel marmoleado se remonta a la Alemania de principios del siglo XIX, donde se creó la receta original de Kugelhopf, una especia de pan dulce de levadura cuya forma característica se asemeja a una montaña, en el que una mitad se coloreaba con melaza y especias.
Los panaderos pronto empezaron a aplicar la técnica a la masa de los pasteles, con el tiempo llegó a Estados Unidos con los inmigrantes alemanes y en 1859 registró por primera vez el término “marble cake” o en su traducción pastel marmoleado. A finales del siglo XIX se reemplaza las especias por el chocolate y el pastel tomó forma tal y como lo conocemos hoy.
Desde ahí empezó a aparecer en varios libros de cocina estadounidense, especialmente en libros de cocina de judíos estadounidenses, y se empezó a popularizar en diferentes partes del mundo, adaptándose a las preferencias locales en cuanto a ingredientes y técnicas.
CÓMO HACER UN PASTEL MARMOLADO
Aunque puedes encontrar un pastel marmoleado en pastelerías o supermercados, hacerlo en casa es una excelente idea para quienes buscan sorprender a sus seres queridos con un postre delicioso y visualmente atractivo, pero sin complicarse demasiado en la cocina, y lo mejor de todo es que no necesitas ser un experto para lograr un resultado espectacular. ¡Anímate a prepararlo y sorprender a tu familia o amigos!
- Prepara la mezcla base: En bowl, bate la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y esponjosa. Esto puede tardar unos 5 minutos. Luego, añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
Agrega los ingredientes secos y la leche: Tamiza la harina y el polvo de hornear sobre la mezcla y bate a baja velocidad. Añade la leche y el extracto de vainilla, batiendo hasta obtener una mezcla homogénea y suave.
- Divide la mezcla: Divide la mezcla en dos partes iguales. En una de las mitades, agrega el cacao en polvo y mezcla bien hasta que el color sea uniforme.
Recetas de pasteles marmoleados
- Crea el efecto marmoleado: Engrasa y enharina un molde y coloca cucharadas alternas de la mezcla de vainilla y de chocolate. Una vez que hayas terminado de agregar ambas mezclas, utiliza un cuchillo o un palillo largo para moverlas suavemente, creando remolinos en la masa. No mezcles demasiado, solo lo suficiente para obtener el efecto marmoleado.
- Hornea el pastel: Lleva el molde al horno y hornea durante 45-55 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio. Recuerda que cada horno es diferente, así que mantente atento a partir de los 45 minutos.
- Deja enfriar: Retira el pastel del horno y déjalo enfriar en el molde durante 10-15 minutos. Luego desmóldalo y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente. ¡Y listo! Ahora tienes un pastel marmoleado casero, perfecto para disfrutar en cualquier momento.
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VARIACIONES POPULARES DEL PASTEL MARMOLADO
Lo mejor del pastel marmoleado es que puedes adaptarlo y darle tu toque personal. A lo largo del tiempo, muchos han innovado con esta receta, experimentando con distintos sabores y colores. Si ya has probado la versión clásica de chocolate y vainilla, te invitamos a probar estas deliciosas alternativas.
- Pastel marmoleado de fresa y vainilla: Para quienes prefieren los pasteles con sabores frutales, esta combinación es perfecta. Simplemente sustituye la parte de chocolate por una mezcla de puré o extracto de fresa. Obtendrás un efecto marmoleado rosado que además tiene un sabor fresco.
Deja volar tu creatividad e inspírate con esta deliciosa receta de panqué tricolor.
- Pastel marmoleado de café y vainilla: Para los amantes del café, este pastel les encantará. Añade una cucharada de Café 100% puro soluble NESCAFÉ® CLÁSICO® disuelto en agua caliente a la mitad de la masa. El resultado será un pastel marmoleado con notas de café suave y que lucirá igual que la versión con chocolate.
- Pastel marmoleado de chocolate y menta: Una combinación que a primera vista podría parecer inusual, pero que en realidad es una verdadera delicia. La intensidad del chocolate se fusiona con la frescura de la menta, creando un equilibrio perfecto de sabores. Para esto solo necesitas añadir unas gotas de extracto de menta y colorante verde a una parte de la masa para crear el hermoso contraste de colores y sabores en cada rebanada.
- Pastel marmoleado de limón y arándanos: Mezcla ralladura de limón y jugo de limón en una parte de la masa, y puré de moras azules o mermelada en la otra. La combinación de sabores cítricos y frutos rojos crea un postre vibrante y colorido.
Estas son algunas combinaciones, pero puedes dejar volar tu creatividad incorporando a la mezcla y balanceando sabores con ingredientes como chocolate blanco, calabaza, matcha, plátano, coco, red velvet, naranja, etc.
CONSEJOS PARA HACER UN PASTEL MARMOLEADO
Aunque su apariencia pueda intimidar, la verdad es que hacer un pastel marmoleado es relativamente sencillo, lo único que debes tener es un poco de creatividad a la hora de elegir el diseño y tener en cuenta los siguientes consejos.
- Remolinos grandes: Al hacer un pastel marmoleado podemos caer en la tentación de crear demasiados espirales apretadas pensando que lucirá mejor pero no, al hacer esto corremos el riesgo de que el diseño final sea confuso. Procura hacer movimientos suaves con un cuchillo o un palillo para arrastrar los colores, ya que el objetivo es que se mantengan separadas y no se combinen del todo, dejando secciones distintas de cada masa para que seas visibles después de hornear.
- Equilibra los sabores: Si decides experimentar haciendo una variación de sabores, asegúrate de que estén bien balanceados. Si usas un ingrediente fuerte, no lo añades en exceso para que no opaque el otro sabor.
- Temperatura ambiente: Asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente. Eso ayudará a que se mezclen de manera más uniforme.
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FUENTES:
https://www.chokolatpimienta.com/2017/04/10/pastel-marmoleado/
https://elpais.com/gastronomia/recetas/2022/03/29/receta/1648541484_865143.html
https://www.masterclass.com/articles/marble-cake-recipe
https://elpais.com/gastronomia/recetas/2022/03/29/receta/1648541484_865143.html