Dicen que el postre va directo al corazón y la mousse es una opción que lo demuestra. Descubre la gran variedad de ideas para prepararla, desde frutas hasta chocolate.
El postre es un hábito que se ha mantenido en nuestras tradiciones. Lo comemos después del almuerzo, en las celebraciones y fiestas, para consentir a alguien o en días especiales. Siempre hay motivos para regalar o cocinar alguna preparación dulce que signifique amor, placer y lleve a una sonrisa.
La mousse es de los postres más tradicionales, que permiten diferentes preparaciones, sabores y colores. Lo que siempre se conserva es su textura que lo hace tan característico, después de todo, su nombre significa ‘esponja’ en francés.
¿Por qué nadie se niega a un buen postre?
Hay muchas razones por las que nadie rechaza un postre. Acá te dejamos algunos buenos motivos por los que muy pocas personas le dicen que no a su sabor dulce.
- Culturalmente hacen parte de las comidas, pues, así como se acostumbra consumir una entrada al comienzo, también está el postre para cerrar.
- El sabor dulce de estas preparaciones nos hacen sentir de buen humor por la liberación de sustancias que se dan en el cerebro.
- Cuando se tiene un día pesado o difícil, se busca un alimento rico, que nos guste y lo disfrutemos, que genere confort, por lo cual los postres suelen ser la alternativa más común.
La mousse, además, es un postre que sobresale porque hay versiones sencillas de preparar, además de su versatilidad en la cocina para jugar con sabores y colores.
Tipos de mousse
A continuación, encontrarás algunas opciones para hacer en casa y disfrutar con los que más quieres.