Descubre todo sobre los grisines, el acompañamiento perfecto para tus platos.
Probablemente sea desconocido para muchos el término de grisines, pero detrás de esa palabra se esconde un aperitivo delicioso que seguro has probado, son esos irresistibles palitos de pan crujiente que suelen ser ideales para acompañar tu bebida favorita, darle textura a una tabla de quesos o simplemente para picar entre comidas.
Los grisines son una delicia originaria de Italia que ha viajado por el mundo conquistando con su textura y sabor. ¿Quieres descubrir por qué estos pequeños bastoncitos son tan irresistibles? ¡Sigue leyendo y descubre con Recetas Nestlé® todos sus secretos!
¿QUÉ SON LOS GRISINES?
Los grisines son palitos de pan delgados, crujientes y deliciosos. Tienen forma alargada y recta, como varitas mágicas de la cocina. Su color puede variar desde dorado pálido hasta marrón más intenso, dependiendo de su tiempo de horneado. El sabor es salado pero equilibrado para acompañar quesos, embutidos o bebidas.
Esta receta que es un equilibro entre simplicidad y sofisticación se elaboran con una mezcla de harina, agua, sal y levadura, pero hay quienes desean llevarlos al siguiente nivel y le añaden a la mezcla aceite de oliva, hierbas como el romero o el tomillo, queso e incluso se han visto variantes dulces.
HISTORIA Y ORIGEN DE LOS GRISINES
Estos deliciosos palitos de pan tienen su origen en Italia, específicamente de la región de Turín, donde cuentan que el panadero Antonio Brunero los inventó en el siglo XVII, se cuenta la leyenda que fueron creados para ayudar a al príncipe Vittorio Amadeo, más tarde rey de Silicilia y Cerdaña, quien tenía problemas estomacales, por lo que el panadero inventó los grisines con el objetivo que fuera un pan más fácil de digerir.
Anteriormente los grisines estaban reservados exclusivamente para los nobles, pero su popularidad creció no solo por lo que se creería que más digestivo que el pan tradicional, sino que también se mantenían frescos por más tiempo, por lo que con el tiempo acabaron estando a la disposición de todos para que sean disfrutados.
¿CÓMO HACER GRISINES?
Los grisines, los famosos palitos de pan italianos pueden encontrarse en el supermercado para ser el acompañamiento perfecto para cualquier ocasión, desde una entrada informal hasta una cena elegante, pero lo mejor de todo es que se pueden hacer en casa y son más fáciles de lo que te imaginas. ¡Manos a la obra!
- Activar la levadura: Empieza la preparación, mezclando en un bowl la levadura, el azúcar y una cucharada de harina con agua tibia. Deja reposar unos 10 minutos hasta que observes que se forman burbujas y espuma, lo que indica que estás activando la levadura.
Si quieres profundizar sobre este tema, te invitamos a que hagas clic aquí y conozcas más sobre la levadura.
Prepara la masa: Dependiendo tus gustos puedes preparar la masa en otro bowl o para mayor comodidad en una superficie plana y haz un “volcán” con harina y en el centro añade la mezcla de la levadura activada y aceite de oliva. Amasa hasta obtener una masa suave y elástica. Un tip culinario es que sabrás que está lista cuando al presionar la masa debe volver a su forma.
- Reposo: Transfiere esta masa a un bowl ligeramente engrasado, cubre con un paño y deja reposar en un lugar cálido durante aproximante 1 hora, o hasta que observes que ha doblado su tamaño.
- Preparar los grisines: Pasado este tiempo, retira la masa del bowl, dale una breve amasada y estira la masa con la ayuda de un rodillo dejando medio a 1 centímetro de grosor. Si prefieres puedes añadirle hierbas o semillas. Para que se adhieran mejor a la masa, después de espolvorearlos, pasa de nuevo el rodillo.
- Armar los grisines: Con la ayuda de un cuchillo o un cortador de pizza, corta la masa en finas tiras de medio centímetro de ancho y unos 20 de largo. Según los gustos lo puedes dejar así tal cual los cortaste o puedes retorcer cada tira de masa para lograr una atractiva apariencia.
Recetas recomendadas
- Hornear: Una vez tengas listas las masas, colócalas en una bandeja para hornear ligeramente engrasado o con papel vegetal y separadas unas de otras para evitar que se peguen. Hornea a 200°C durante 10 a 12 minutos, o hasta que observes que estén dorados. Si quieres que tengan una textura más crujiente déjalos un par de minutos más.
VARIACIONES Y SABORES DE GRISINES
Aunque los grisines tradiciones se pueden elaborar con los ingredientes básicos ya mencionados siendo deliciosos por sí solos, pueden transformarse en algo más sabroso o especial añadiéndole algunos ingredientes.
- Grisines con hierbas aromáticas: Las hierbas aromáticas le dan un toque de frescura y un sabor Mediterráneo que combinará perfectamente con tus platos. Las hierbas las puedes incorporar frescas o secas siendo los más utilizados el romero, tomillo, orégano o la albahaca. Si prefieres usarlas frescas, asegúrate de picarlas finamente y amasar muy bien para que se mezclen bien.
Grisines de queso: El queso es uno de los alimentos predilectos por todos, ahora imagínate fusionado en un palito de pan crujiente con este sabor. Entre los tipos de quesos que con sus sabores intensos les dan a los grisines un carácter único, los más empleados son el parmesano, el feta, queso azul, el mozzarella o el cheddar son los elegidos para crear contrastes interesantes de textura y sabor.
- Grisines con semillas: Las semillas son una excelente forma de aportar sabor y textura a los grisines, entre los más utilizados se encuentra las semillas de ajonjolí blanco o negro, girasol, amapola, chía o semillas de calabaza.
- Grisines de especias: Para darle gusto a quienes prefieren un sabor más intenso las especias son fáciles de emplear y dan un toque único de sabor. Entre las especias más empleadas se encuentra el ajo o cebolla en polvo, el pimiento dulce o picante o la pimienta. Asegúrate de incluir estos ingredientes en polvo para que se incorporen fácilmente a la masa.
USOS CULINARIOS DE LOS GRISINES
Los grisines no solo se caracterizan por ser fáciles de hacer, ser deliciosos sino también por lo que se adaptan a cualquier ocasiones y recetas. A continuación, te contamos algunas de las deliciosas formas de disfrutar estos palitos de pan crujiente.
- Aperitivo con salsas: Los grisines son perfectos para mojar en salsas o esparcibles como hummus, guacamole, tzatziki, dips de queso, patés, etc.
- Tabla de quesos: Añadir grisines a una tabla de quesos y embutidos, no solo aporta textura, sino que también aporta un toque crujiente y salado que contrasta con la variedad de quesos.
- Sopas y ensaladas: Si no tienes a la mano los clásicos croutones, puedes acompañar tus sopas o ensaladas con unos grisines.
- Postres: Quienes son más creativos y recursivos, han encontrados en los grisines una ingeniosa forma de incluirlos en el mundo del dulce, triturándolos y usándolos como base para postres como cheesecakes, tiramisús o postres que requieren algo de textura.
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FUENTES:
https://www.italianlanguagehub.com/blog/grissini