En Recetas Nestlé® exploramos algunas preparaciones con estos alimentos y explicamos por qué son tan importantes
Hay ciertos alimentos que es mejor siempre tener en casa, como alguna fruta o algo con lo que podamos cocinar un buen plato en poco tiempo. Entre estos, una buena idea es asegurarnos de que en nuestra alacena siempre hay unos cuantos alimentos no perecederos, que en cualquier caso de emergencia pueden llegar a ser fundamentales.
¿QUÉ SON LOS ALIMENTOS NO PERECEDEROS?
Se tratan de aquellos alimentos que no se echan a perder fácilmente y que, en cambio, podemos tener en nuestra despensa por bastante tiempo. Tampoco necesitan ser refrigerados.
Vale la pena aclarar que, aunque se conocen con el término “alimentos”, en este grupo también añadimos algunas especias y condimentos que podemos guardar por meses, e incluso años, y seguir usando sin ningún riesgo para nuestra salud.
Sin embargo, esto no significa que sean eternos y duren por siempre. De todas formas, es muy importante fijarse en la fecha de vencimiento o caducidad para saber si es seguro consumirlos.
Aunque vamos a profundizar en algunos ejemplos de este grupo más adelante, usualmente se tratan de alimentos enlatados o empacados al vacío, por lo que empiezan a deteriorarse cuando abrimos los empaques, pero también incluyen bienes deshidratados o secos, entre otros.
APROVECHEMOS LOS ALIMENTOS NO PERECEDEROS EN LA COCINA
Aunque aún no tengamos muy claro cuáles son los alimentos no perecederos, seguramente tenemos unos cuantos en nuestra cocina. En realidad, algunas de estas comidas las usamos a diario y en muchísimas preparaciones, pero no necesariamente caemos en cuenta que son no perecederas.
Acá vamos a explorar unos cuantos ejemplos de estos tipos de alimentos y algunos tips al momento de usarlos en la cocina.
PRODUCTOS ENLATADOS
Estos son unos de los ejemplos más conocidos cuando hablamos de los alimentos no perecederos. Entrando a casos más puntuales, podemos referirnos al atún, las salchichas o las sardinas, pero acá nos vamos a enfocar únicamente en el primer caso.
El atún en lata nos puedo sacar fácilmente de cualquier aprieto culinario. Una de las formas más comunes de aprovecharlo es añadiéndolo a una ensalada, aportando sabor y textura.
Otra opción es usarlo para completar un sándwich o un wrap, al que podemos añadir también algunas verduras. También funciona de forma estupenda con la pasta.
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ARROZ
El arroz es, sin ninguna duda, uno de los cereales más importantes a nivel mundial. Su popularidad se puede explicar en varios factores, como su versatilidad cuando queremos usarlo para cocinar, la posibilidad de jugar con los sabores y, por supuesto, que es un alimento no perecedero.
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En términos generales, con el arroz blanco se necesitan 1 ½ tazas de agua por cada taza de arroz, y para evitar que quede pegajoso es mejor dejarlo absorber el agua antes de tapar la olla.
Por último, es importante fijarse en la temperatura. Cuando empezamos la cocción, lo dejamos a un fuego medio. Cuando el arroz termina de absorber el agua, bajamos la temperatura y ponemos la tapa.
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Recetas en las que se usan alimentos no perecederos:
GRANOS Y LEGUMINOSAS
Acá nos referimos a los frijoles, las lentejas y los garbanzos, que podemos guardar cuando están secos en un lugar fresco y sin humedad, de esta forma los podemos conservar por muchísimo tiempo.
Además, los tres ejemplos de leguminosas que mencionamos nos permiten cocinar todo tipo de receta teniéndolos como protagonistas del plato o, por su parte, como uno de los complementos o acompañantes.
Por ejemplo, podemos preparar una crema de lentejas, cocinar unos frijoles con carne o añadirlos a una ensalada, y hacer un hummus con garbanzos. Tres opciones muy distintas usando granos.
¿Es necesario remojar estos alimentos? Esta es una de las preguntas más frecuentes cuando hablamos de los granos. En realidad, depende de cada persona, puesto que no hay grandes diferencias si lo hacemos.
Es importante tener en cuenta que las leguminosas crecen por el agua que absorben, incluso hasta triplicar su tamaño original, así que es necesario usar un bowl suficientemente grande para que no se caigan.
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PASTA
En este caso vale la pena aclarar que no nos referimos a la pasta casera y fresca que, aunque tiene un sabor y una textura particular, al hablar de los alimentos no perecederos estamos señalando la pasta que compramos en las tiendas o supermercados.
Además, nos referimos a los diferentes tipos que encontramos: espagueti, linguine, cabellos de ángel, fettuccine, fusilli, pappardelle, tagliatelle, penne, rigatoni y un largo etcétera de opciones que todos son alimentos no perecederos.
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Al momento preparar la pasta es muy importante dejarla “al dente”, es decir, en su punto perfecto, ni muy suave, ni muy dura. Para obtener el mejor resultado, es importante usar una olla con el espacio suficiente y añadir la pasta cuando el agua ya está hirviendo.
Cuando vamos a elegir la salsa, también tenemos algunos tips. Las pastas que tienen rayas o estrías ayudan a sostener mejor las salsas más espesas, las pastas tubulares funcionan mejor con las salsas cremosas y las pastas largas que no son en forma de tubo van de la mano con las salsas más líquidas.
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FRUTOS SECOS
Seguimos explorando los alimentos no perecederos y entramos al territorio de los frutos secos, es decir, las almendras, el cacahuate, las avellanas, los pistaches las nueces y los marañones.
La característica principal de este grupo de alimentos es que en su composición hay menos de un 50% de agua, de ahí su nombre y esa textura crujiente que tienen, que se puede aprovechar para darle personalidad a muchos de nuestros platos.
Los frutos secos se usan, en parte, para crear juegos de texturas. Por eso es una buena idea añadirlos a cremas, ensaladas o brownies, que son preparaciones que contrastan con la sensación crujiente de unas nueces o unas almendras.
Además, podemos usarlos en platos dulces y salados para jugar también con los sabores. Por último, si nos enfocamos únicamente en los pistaches, una excelente idea es aprovechar sus tonos verdes para darle color a las preparaciones.
FRUTAS DESHIDRATADAS
¿Las frutas pueden ser alimentos no perecederos? En su estado natural, definitivamente no. De hecho, requieren de características específicas para que se conserven. Sin embargo, si hablamos de frutas deshidratadas, sí las podemos considerar de este grupo.
Algunas de las más comunes de hallar son los arándanos y las pasas, pero en realidad podemos deshidratar casi que cualquier fruta e, incluso, las verduras, como pueden ser los jitomates.
Al igual que los frutos secos, se pueden comer sin ningún acompañante y como un snack delicioso, pero hay muchas más ideas. Le pueden entregar color y sabor a un arroz, participar en las ensaladas o complementar un postre.
Aunque se tratan de alimentos no perecederos, vale la pena añadir que en el caso de las frutas deshidratadas podemos guardarlas en un recipiente hermético para conservarlas mejor.
ESPECIAS Y CONDIMENTOS
Para que nuestros platos queden con el mejor sabor, es importante saber que la sal, el azúcar, la miel, el aceite, el vinagre, los clavos, la pimienta, la canela y el café, entre otros condimentos que usamos con frecuencia, tampoco son perecederos.
VENTAJAS E IMPORTANCIA DE LOS ALIMENTOS NO PERECEDEROS
Tras explicar cuáles son las características principales de estos alimentos y algunos ejemplos para cocinar, queremos cerrar el artículo hablando de algunas ventajas en términos generales.
- Compras al por mayor: a veces es más económico comprar alimentos o especias en grandes cantidades. De esta forma podemos tener siempre algo de comida en nuestra casa sin temor a que se eche a perder, pero asegurándonos de conservar los productos correctamente, en lugares secos y sin rastros de humedad.
- Reservas de alimentos: después de pasar más de dos años en una pandemia, cualquier emergencia que nos obligue a una cuarentena ya no parece salida de una historia de ficción. Los alimentos no perecederos son perfectos para estos casos.
- Para acampar y viajar: como hablamos de ejemplos que no requieren de refrigeración para conservarlos, también son muy buenas opciones si vamos a salir a acampar o a viajar, puesto que podemos llevarlos sin mayores preocupaciones y usarlos para cocinar.
- Momentos de crisis: cuando las organizaciones y gobiernos abren donaciones después de un terremoto, una inundación o un caso de emergencia similar, siempre se piden alimentos no perecederos para ayudar a las víctimas. Su facilidad para conservarlos y transportarlos, en estos casos, puede ser clave para salvar vidas.
Aunque a lo largo de este texto hemos hablado de las bondades de estos alimentos, es muy importante aclarar que no debemos depender únicamente de ellos en nuestra vida diaria. Es fundamental consumir productos y comida fresca, además, es con ambos grupos que hacemos las mejores preparaciones.
Fuentes:
https://www.healthline.com/nutrition/non-perishable-food
https://www.cocinafacil.com.mx/tips-de-cocina/alimentos-no-perecederos/