En Recetas Nestlé® te enseñamos una forma muy sencilla de preparar tu propia mantequilla
Hay algunos ingredientes que siempre tenemos en casa, aquellos que no pueden faltar en la despensa o en el refrigerador. El aceite, unos cuantos alimentos enlatados y la sal son unos de estos. La mantequilla también entra en esta categoría.
¿CÓMO HACER MANTEQUILLA EN CASA?
A pesar de tenerla casi siempre a la mano, lo más normal es comprarla en el supermercado o una tienda cercana. En Recetas Nestlé® nos encanta experimentar y jugar en la cocina, por eso queremos explorar cómo hacer nuestra propia mantequilla en casa.
Además, en este caso, únicamente se necesita un ingrediente: crema para batir. Lo importante es que tenga en buen porcentaje de grasa y que esté fría, recién sacada del refrigerador.
En cuanto a los utensilios, es necesario un bowl y una batidora. Nuestro consejo es que sea eléctrica, puesto que tenemos que batir constantemente por unos cuantos minutos y es mucho más fácil de hacer, en especial si lo comparamos con una manual.
- Servimos la crema para batir en un recipiente donde podamos batirla.
- La batimos a velocidad media hasta que se corte, es decir, cuando el suero (la parte líquida) y la grasa (la parte más grumosa) estén completamente separadas. Este proceso puede tardar hasta 60 minutos.
- Usando un colador y una tela manta de cielo separamos el suero de la grasa. La exprimimos suavemente para sacar todo el líquido.
- Llenamos otro recipiente con agua fría.
- En este recipiente bañamos la tela manta de cielo para limpiar lo que queda de suero y la volvemos a exprimir un par de veces.
- Si queremos darle una forma específica, podemos hacerlo con la ayuda de papel para hornear, golpeando los lados con las manos hasta obtener, por ejemplo, esa figura rectangular y dejándola en el refrigerador.
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¿POR QUÉ SE USA LA MANTEQUILLA?
Etiqueta P: Estamos hablando de un ingrediente que muchísimas recetas piden y, además, con diferentes propósitos. En algunos casos puede ser remplazada por la margarina (más adelante vamos a hablar de sus diferencias), pero en otros no tiene sustituto o, por lo menos, uno que sea tan efectivo.
- Postres y preparaciones de repostería: la gran mayoría de las recetas de postres, ya sean al horno, al baño María o fríos, requieren de este ingrediente por sus características de sabor y, en especial, de textura. Pensemos en unas galletas o un pastel, son dos recetas que no se pueden hacer sin mantequilla.
- Con salsas, una técnica francesa: en la gastronomía del país galo existe un término que se llama “monter au berre” (montar con mantequilla, en español). Consiste en añadir un trozo de este ingrediente al final de la cocción de una salsa o un puré con dos objetivos específicos: agregar brillo y sabor al resultado final.
- La magia para que el hojaldre crezca: tomemos como ejemplo un croissant, otro clásico de la repostería. Una de sus características principales es que está hecho con varias capas que, al ser horneadas, crecen y nos entregan esa textura particular con espacios en el medio. Esto se debe a que, durante la cocción, el agua de la mantequilla se evapora, pero como no puede salir, termina inflando la masa.
- Color y sabor a una buena carne: en la comida preparamos nuestro corte preferido, sellando ambos lados antes de bajar la temperatura para mantener esos deliciosos jugos por dentro. Lo asamos en nuestro punto preferido y, al final, ponemos un poco de mantequilla sobre la carne, que se derrite poco a poco. Una verdadera maravilla para el paladar.
- Engrasar moldes: aunque también lo podemos hacer con aceite o margarina, la mantequilla es muy útil para evitar que nuestras preparaciones al horno, como unos cupcakes, se peguen al molde y, al momento de sacarlas, se destruyan.
- Un clásico para untar: no podemos hablar de este ingrediente y olvidarnos de lo rico que es cuando lo untamos en un pan. En Colombia y Venezuela, donde la arepa es un alimento que no puede faltar, también se usa con frecuencia para entregarle sabor y dorarla.
- Galletas de mantequilla sencillas y deliciosas: un verdadero clásico que es estupendo para quienes apenas están empezando a conocer el mundo de la repostería.
RECETAS CON MANTEQUILLA
MANTEQUILLA VS. MARGARINA
Aunque a simple vista pueden ser dos productos muy fáciles de confundir, después de todo tienen el mismo color amarillo y se venden como untables, en realidad estamos hablando de dos ingredientes que tienen muchas diferencias.
MANTEQUILLA |
MARGARINA |
Es de origen animal, específicamente de la leche de la vaca. |
Se extrae de grasas vegetales. |
Tiene un sabor característico y muy agradable, que se evidencia cuando la usamos como untable. |
No tiene un gran sabor de forma natural, por eso suele ser una característica que se le añade durante su proceso de preparación. |
Su historia es muy larga y antigua. Se dice que se usa desde hace miles de años. |
Es mucho más reciente, pues se creó en el siglo XIX. |
Tiene una textura suave y su color es amarillo. |
La textura es muy parecida a la de la mantequilla, al igual que su color. |
En comparación a la margarina, no resiste de la misma forma las altas temperaturas. |
Tiene una mayor resistencia a las altas temperaturas. |
TIPOS DE MANTEQUILLA
Aunque hasta el momento hemos hablado de la mantequilla en términos generales, en realidad existen diferentes tipos que podemos encontrar en el supermercado y cuyas características varían.
- Tradicional: la más común y la que hallamos con más frecuencia en los lugares donde mercamos. Normalmente hay dos variedades, con sal y libre de este condimento.
- De cultivo o cultivada: la gran característica de este tipo de mantequilla es que pasa por un proceso de fermentación, lo cual significa que se le agregan bacterias que afectan el sabor, dándole un ligero toque de acidez, y la textura. Es más popular en Europa que en América Latina.
- Alimentada con pasto: esta variedad se diferencia de las otras por la alimentación de las vacas, que en este caso únicamente comen pasto, en lugar de comidas especiales para ganado, granos o preparaciones procesadas. También es más común en los países europeos.
- Compuesta o condimentada: es aquella a la que se le añaden hierbas o especias en cualquier momento del proceso de elaboración. De esta forma encontramos sabores y aromas de todo tipo, como toques ácidos, picantes, aromáticos o dulces, entre otros.
- Ghee o clarificada: a través de las altas temperaturas se separan los sólidos, el agua y las grasas. Estas últimas son las que se usan en la mantequilla ghee. Sobresale porque es más resistente al calor, por lo que se suele usar para frituras.
SABORES DE MANTEQUILLA
Otra gran ventaja de este ingrediente es que podemos darle un giro personal y exquisito para llevarlo a otro nivel. La mantequilla por sí sola es deliciosa, pero si la combinamos con otros sabores abrimos la puerta a un mundo de fusiones por explorar.
- Ajo: puede ser una de las versiones más conocidas. Simplemente trituramos uno o dos dientes de este alimento y lo mezclamos con nuestra mantequilla.
- Ralladuras de cítricos: aquí podemos aprovechar un rallador de agujeros muy delgados y usarlo para darle un toque de aroma y sabor con la cáscara de un limón o una naranja. Es importante tener cuidado para no rallar la parte blanca, puesto que es demasiado amarga.
- Limón: si queremos añadirle una sensación ácida, únicamente necesitamos un par de cucharadas de jugo de limón y mezclar muy bien.
- Picosa: acá tenemos varias opciones. Podemos usar chiles o alguna salsa picante que hayamos comprado o preparado en casa.
- Dulce: podemos aprovechar la miel y/o la canela para darle un nuevo elemento de sabor a la mantequilla, que funciona de maravilla en preparaciones dulces.
- Mostaza: una de las salsas más populares y con un sabor muy fácil de identificar. Si mezclamos un poco de mostaza con nuestra mantequilla, tenemos a nuestra disposición una preparación
deuntable deliciosa.
¿DÓNDE ESTÁ LA MANTEQUILLA DE CACAHUATE?
Este es un caso bastante curioso porque, en realidad, no se necesita mantequilla para hacerla. Lo que le da esa textura untable es la grasa que tiene el cacahuate que podemos notar cuando lo trituramos y creamos la mantequilla de maní. Su nombre, al final, está más relacionado a la textura que tiene.
CÓMO CONSERVAR LA MANTEQUILLA
Aunque el gran problema de refrigerar la mantequilla es que se pone muy dura y es más difícil de usar, es recomendable guardarla en el refrigerador si la dejamos a temperatura ambiente después de unos días.
Finalmente, si la vamos a usar, es importante sacarla unos 10 o 15 minutos antes para que se ablande y la podamos aprovechar correctamente.
Fuentes:
Cómo hacer MANTEQUILLA (en casa) muy Fácil! Cocina Para Todos
Cómo hacer Mantequilla en casa, muy fácil
Homemade Butter | Salted and Unsalted Butter | Ready 15 Minutes.
https://www.tasteofhome.com/collection/things-you-should-make-with-butter/
https://www.centrallecheraasturiana.es/mantequilla-ingrediente-reposteria/
https://clubdereposteria.com/mantequilla-o-margarina-diferencias/
https://gourmetdemexico.com.mx/comida-y-cultura/la-diferencia-mantequilla-margarina/
https://foodandwineespanol.com/diferemntes-tipos-de-mantequilla/
https://www.directoalpaladar.com.mx/ingredientes-y-alimentos/conoces-todos-los-tipos-de-mantequilla
https://www.thekitchn.com/types-of-butter-23296424
https://www.eatthis.com/flavored-butter-recipes/
https://www.bbcgoodfood.com/glossary/butter-glossary
https://www.thespruceeats.com/all-about-butter-995507