En Recetas Nestlé® viajamos al fondo del mar para conocer estar verduras marinas
Cuando pensamos en la comida de mar, las primeras imágenes pueden ser de un pescado o unos langostinos, tal vez una langosta o un buen ceviche, sin embargo, las algas comestibles no suelen estar entre los alimentos que vienen a nuestra mente.
Bueno, por lo menos en este lado del mundo no son tan comunes. Sin embargo, si viajamos a Japón podemos hallar esta verdura marina en varios platos. Y no nos referimos únicamente a los diferentes tipos de sushi, sino que también encontramos muchísimas clases de algas hasta en licuados verdes o en una versión deshidratada.
En unos cuantos países, sobre todo en Asía, incluso existen las granjas de algas que se dedican exclusivamente a plantar, cuidar, mantener y extraer esta verdura en las variedades que podemos comer.
Uno de los grandes placeres que nos entrega la comida es poder probar sabores y alimentos que son nuevos para nuestro paladar, con texturas a las que no estamos acostumbrados, pero que tienen todo el potencial de llevar nuestros platos a un nivel más alto. Por eso, en Recetas Nestlé® queremos explorar el mundo de las algas comestibles.
¿QUÉ SON LAS ALGAS COMESTIBLES?
En palabras sencillas y comparándolas con otros alimentos muy comunes que usamos en América Latina, las algas son como verduras, pero, en lugar de sembrarse en la tierra, vienen del mar. Usualmente se encuentran en tres colores: verdes, rojas y marrones.
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Respecto a su sabor, aunque tienen un toque salado, se habla del umami. ¿Qué quiere decir esto? Es uno de los cinco sabores básicos que se caracteriza por ser agradable en su estado natural, que nos deja una sensación deliciosa en el paladar, y que no puede definirse como dulce, ácido, amargo o específicamente salado.
TIPOS DE ALGAS COMESTIBLES
Si queremos relacionar las algas y la comida que nos gusta, seguramente llegue a nuestra mente la imagen de un sushi, el plato más popular en el que se usan estas verduras. Como es tan difícil separarlas de la gastronomía de Japón, los nombres de las especies comestibles se conocen en el resto del mundo de la misma forma que en japonés.
WAKAME
No hay que aprender a bucear y bajar metros y metros al fondo del mar para encontrar este tipo de alga comestible. Se halla en las aguas cercanas a las costas, a poca profundidad. Suele ser parte del hábitat de las especies de pescados y mariscos que viven cerca a nuestras playas.
Se le llama, también, mostaza del océano y tiene un color verde oscuro o marrón. Sin embargo, su sabor se acerca más a lo dulce. Las algas wakame se usan con mucha regularidad en la sopa de miso típica de Japón, además de funcionar de maravilla en una ensalada.
Respecto a la textura, es bastante suave y blanda, por lo que es muy buena para crear contrastes con otros alimentos crujientes.
NORI
Aunque al momento de recogerla tiene un color rojo que puede variar en su intensidad y tonos, cuando la cocinamos y se seca pasa a ser verde. Hablamos de secarla porque esa es una forma de usarla para preparar el plato más popular de Japón: el sushi.
Así es, esa lámina delgada que encontramos en nuestro sabor de sushi preferido es el alga comestible nori, la más popular del planeta debido a la expansión que ha tenido este plato.
Pero esta no es la única forma de consumirla. Si la trituramos y hacemos un polvo para sazonar, quedamos con un condimento que se llama aonori, que se puede usar para complementar unos fideos o un arroz. También se suele aprovechar esa textura crujiente para comerla como un snack.
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KOMBU
Se trata de una de las algas comestibles más populares en los países asiáticos. Una gran parte de su importancia y su fama es que es bastante versátil, además de ser un ingrediente en algunas preparaciones clásicas de Japón.
Por ejemplo, las algas kombu son fundamentales para preparar un caldo que se llama dashi, que es el que se usa para hacer la sopa de miso y que sirve, por otro lado, para cocinar un ramen. Además, también se puede usar como una infusión para hacer una kombucha, una bebida caliente muy popular en Asia.
Como podemos darnos cuenta a partir de los ejemplos anteriores, estas son algas que tienen mucho sabor, por eso no siempre es necesario añadirlas en grandes cantidades. Unas cuantas en un sándwich de salmón o para complementar un plato con pescado son opciones estupendas.
DULSE
Su nombre no tiene ninguna relación con un alimento al que podríamos describir como dulce. En realidad, sobresale por tener un sabor salado.
Por otro lado, la textura es más cercana al chicle, pero si la freímos tendremos unos snacks crujientes y muy ricos. Sin embargo, también se puede comer cruda y tiene un sabor delicioso.
Incluso se puede moler, pues existe una variedad en polvo, y aprovecharla para sazonar todo tipo de platos, como carnes, estofados y sopas.
HIJIKI
Esta alga comestible es una de las más oscuras, pues una vez se seca pasa de ser marrón a tomar un color negro. Además, también sobresale a simple vista por tener unas pequeñas ramas que parecen chamuscadas.
Respecto al sabor, es bastante fuerte y principalmente salado. Se usa para condimentar verduras o pescados, además de ser un buen acompañante para el arroz blanco.
OGONORI
Acá encontramos un color violeta mucho más claro, lo cual la hace cautivante a simple vista. Además, se usa para preparar gelatinas y pudines debido a sus propiedades como un gelificante, y está presente en algunos pokes clásicos de Hawái.
De hecho, el agar-agar que se usa como remplazo de la gelatina en las alimentaciones que evitan el consumo de productos de origen animal, viene de la alga ogonori.
UMIBUDO
Es una de las algas más curiosas porque a lo largo de su tallo se pueden ver pequeñas burbujitas que estallan en la boca, parecidas al caviar. Por esta razón es que suelen venderse y consumirse frescas.
ARAME
Unos de los parientes cercanos de las algas hijiki, que se evidencia en su color negro. Sin embargo, su sabor es más cercano a lo dulce, por lo que se puede combinar de maravilla con la calabaza o la zanahoria, que, además, crean un plato con un contraste genial.
Las algas comestibles arame son largas y delgadas, similares a una pasta frágil. Usualmente se venden secas, pero son muy fáciles de hidratar en agua caliente para usar en cualquier receta.
ESPIRULINA
En algunos círculos esta alga se ha puesto de moda en los últimos años. La propiedad más destacable de la espirulina es su color verde. Al venderse principalmente en polvo, prácticamente cualquier preparación en la que se use va a terminar con tonos verdosos, por eso se suele aprovechar para teñir ciertos alimentos.
RECETAS CON ALGAS O UN TOQUE ORIENTAL:
¿CÓMO SE COCINAN LAS ALGAS COMESTIBLES?
Esto depende de cómo las encontremos porque lo más común es que se vendan en dos presentaciones, secas y frescas. Aunque, al final, son el mismo alimento, requieren de una preparación diferente.
- Deshidratadas: en las algas secas se ha eliminado la mayor parte el agua, lo cual ayuda bastante en su conservación. Sin embargo, la mayoría de las clases deben pasar por un proceso de remojo que puede variar entre apenas cinco minutos, hasta media hora.
- ¿Qué hacemos con el agua de las algas?: no es necesario deshacernos de ella inmediatamente, pues recordemos que algunos tipos de verduras marinas se usan para preparar caldos, por ejemplo, para el ramen o la sopa de miso.
- Algas frescas: como son verduras que se extraen del océano, las variedades frescas son más comunes en ciudades costeras. Se pueden blanquear, cocinar al vapor o usar frías. También es posible freírlas, en aceite o en una aifryer, para darles ese toque crujiente.
IDEAS PARA SERVIR CON ALGAS COMESTIBLES
Lo más lógico, como podría esperarse, es que estas verduras oceánicas sean un complemento perfecto de la comida de mar. En este caso, la razón no falla. Compartimos algunas ideas:
- Sushi: es el plato más conocido en el que se usan las algas, así que no hay ninguna otra opción para encabezar este listado.
- Ensaladas: acá podemos aprovechar cualquier tipo de alga y en todas sus presentaciones. De esta forma es posible añadir un toque crujiente si la usamos deshidratada, agregar colores y jugar con la textura de las más frescas.
- Con pescado: un delicioso pescado al horno, por ejemplo, puede ser sazonado con algas picadas en trozos pequeños. También las podemos servir al momento de emplatar para usarlas como decoración.
- Arroces: en este caso podemos añadir unos mariscos para seguir en el camino del mar, pero, en realidad, algunas piezas de algas cortadas en tiras o cuadros nos pueden ayudar a darle sabor y profundidad a cualquier arroz.
- Con pastas: una excelente idea para acompañar una preparación con pescado o mariscos es aprovechar las algas deshidratadas y añadirlas al momento de servir el plato, picadas y como decoración.
- Smoothies: en Recetas Nestlé® nos encanta probar cosas distintas, que expanda nuestro universo gastronómico. Añadir algunas algas a un smoothie o licuado verde es una opción que vale la pena probar.
- Con leguminosas: también son un complemente maravilloso para acompañar las lentejas y los garbanzos.
Es muy interesante conocer y, sobre todo, probar ingredientes que en nuestra región no son tan comunes, por eso las algas comestibles son tan interesantes. ¡Es hora de añadirlas a nuestros platos!
Fuentes:
https://www.masterclass.com/articles/what-is-edible-seaweed
https://guide.michelin.com/en/article/dining-in/6-edible-delicious-varieties-of-seaweed
https://www.seriouseats.com/seaweed-guide-how-to-use-kelp-kombu-nori-wakame-sea-vegetables
https://asian-recipe.com/types-of-edible-seaweed-12949
https://www.greatbritishchefs.com/how-to-cook/how-to-cook-with-seaweed