Descubre el mundo del Wok, el milenario utensilio de la comida china, ahora en tu cocina.
Quizás hayas visto como en restaurantes asiáticos cocinar se ha vuelto casi un espectáculo donde sale fuego y llamas altas al introducir los ingredientes, mientras que verduras, arroces y carnes se elevan por el aire cuando el experto chef agita con destreza los alimentos, ofreciéndonos un delicioso plato en muy pocos minutos. El utensilio que hace esto posible es el famoso wok.
El wok es el utensilio estrella de la cocina oriental, característico por su forma de base redonda y paredes curvadas, que ha tomado una gran popularidad en occidente principalmente por tres razones: la primera, por su forma cóncava, que permite sofreír de forma rápida y sencilla; la segunda, por irradiar calor de forma uniforme; y la última, por ser antiadherente.
En Recetas Nestlé® te contamos sobre este famoso utensilio que, no solo ha ganado terreno en las cocinas de los restaurantes, sino que también en la de muchos hogares del mundo.
El Wok
Muchos dicen que el wok está a medio camino entre una sartén y una olla, pero con algunas diferencias, ya que la técnica del wok se resume en tres pasos: fuego alto, cocción rápida y remover constantemente. El wok tiene la peculiaridad de ser abombado, ayudando a distribuir el calor de manera uniforme desde la base y los lados, lo que hace que el wok sea una herramienta muy versátil para saltear, freír, hervir, cocinar al vapor o hacer guisos.
Puedes encontrar woks de acero inoxidable, aluminio, hierro, cerámica o teflón. Los más utilizados son los de hierro o acero inoxidable porque conservan mejor el calor y lo distribuyen uniformemente, reduciendo el tiempo de cocción, dorando los alimentos y manteniendo mejor las propiedades nutritivas de los alimentos.
Utiliza el wok para preparar esta deliciosa receta de tostadas de camarón con pulpo.
Origen del Wok
Los primeros woks estaban hechos de hierro fundido porque les permitía ser más resistentes y con un mango de madera grueso para que su agarre fuera seguro y fácil. Hoy en día podemos encontrar woks hechos de otros materiales más livianos y, en ocasiones, más económicos que otros.
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¿Por qué cocinar en un wok?
Muchos han empezado a incluir al wok dentro de su batería de ollas y sartenes, no solo por moda, pues cocinar con este utensilio tiene muchas ventajas:
- Cocinar con poco aceite
Las características de su material, junto a un correcto mantenimiento y cuidado, hace que el wok sea antiadherente, haciendo que no se utilice mucho aceite y que los alimentos no se peguen, consiguiendo platos menos calóricos y muy balanceados.
- Cocción rápida
Gracias a la forma cóncava del wok y al utilizar altas temperaturas, una de sus mayores ventajas es que el calor se distribuye muy rápido y de manera uniforme por toda la superficie, permitiendo reducir el tiempo de cocción, ahorrando no solo tiempo, sino que también energía.
- Cocción homogénea
Como el calor se distribuye muy rápido y de manera uniforme, esto hace que los alimentos se cocinen igual por todas partes. Su forma cóncava hace que sea necesario estar agitando constantemente los ingredientes, regresando siempre al centro. Esto permite una cocción homogénea de los alimentos, quedando dorados por fuera, crujientes y al dente.
Sorprende a todos en casa con unos deliciosos chicken tenders con salsa de tamarindo.
5 Consejos al cocinar en un wok
La cocción al wok es un método rápido y a fuego alto, donde debes tener en cuenta varios aspectos al momento de utilizarlo. En Recetas Nestlé® te compartimos estos 5 consejos para aplicar al momento de cocinar en un wok:
- 1. Ten todo listo
Como la cocción es muy rápida, es necesario que tengas todo a la mano para ir incorporando al wok los ingredientes necesarios de la preparación. Lava y corta todos los alimentos con anticipación, ya que este tipo de cocción requiere de toda tu atención, por lo que no puedes hacer otras cosas mientras el wok está en el fuego.
- 2. Cortes pequeños y uniformes
Es necesario cortar todos los ingredientes en trozos pequeños o tiras finas del mismo tamaño para que, cuando estén en el fuego, el calor llegue a todo el alimento de manera homogénea y se cocinen todos al mismo tiempo.
- 3. Orden de los ingredientes
Es importante que conozcas el tiempo de cocción de cada uno de tus ingredientes, ya que debes empezar agregando al wok los que requieren un mayor tiempo de cocción y tener cuidado con los que con excesiva exposición al calor pierden sus propiedades. Para esto, puedes alinear los ingredientes junto a la estufa en el orden en que los irás agregando al wok.
- 4. Tipo de aceite
Al utilizarse muy poco aceite, este es un factor que no se tiene en cuenta en la mayoría de las ocasiones, pero que es crucial a la hora de cocinar en un wok. Puedes utilizar cualquier tipo de aceite, pero hay unos que funcionan mejor que otros. Por ejemplo, el tipo de aceite más utilizado al cocinar en wok es el aceite de cacahuate, de maíz y de soya, ya que no se queman tan fácilmente ni crean humo como otros tipos de aceites.
- 5. Tipo de estufa
La intensidad del calor utilizado para cocinar al wok es importante. Por esta razón, las estufas a gas, donde se puede tener un mayor control de la intensidad de la llama, son más eficientes que una estufa eléctrica.
Recetas recomendadas
Cómo cuidar el wok
El wok es muy resistente y duradero, pero que, al igual que todos los utensilios de cocina, necesita cuidados en su limpieza y mantenimiento. A continuación, te compartimos los cuidados que debes tener en cuenta para que tu wok funcione correctamente y te dure por mucho más tiempo.
- 1. Curar el wok
Antes de que le des su primer uso, hay quienes aconsejan “curar el wok”, ya que los woks tradicionales son delgados y porosos y con este proceso crearemos una capa protectora y antiadherente. Para esto, debes lavarlo normalmente como lo harías con la cualquier olla o sartén para eliminar las impurezas que puedan venir de fábrica. Después de esto, sécalo muy bien y unta todo su interior con aceite y llévalo a fuego alto hasta que esté bien caliente y humee; déjalo enfriar y limpia con papel absorbente. Repite este paso dos o tres veces y tu wok ya está listo para usarse.
Este proceso es recomendado para los woks hechos de acero inoxidable, hierro o aluminio, los woks de teflón no necesitan ser curados.
- 2. Lavarlo después cada uso
Aunque en el pasado no se lavaban, sino que utilizaba una escobilla de bambú para retirar los residuos que tuvieran, hoy en día sí se lava después de cada uso. Para esto, utiliza una esponja por la parte amarilla para no rayarlo y asegúrate de secarlo muy bien para que no se oxide.
- 3. Siempre con una capa de aceite
Después de que tu wok este lavado y totalmente seco, guárdalo siempre con una capa de aceite. Llévalo de nuevo al fuego y pásale en toda la superficie un papel de cocina con un poco de aceite, de esta forma, cuando lo vuelvas a utilizar, seguirás cuidando su superficie antiadherente y nunca se te pegarán los alimentos al wok.
FUENTES:
https://www.lavanguardia.com/comer/tendencias/20190404/461445463602/errores-cocina-wok-trucos.html
https://www.finecooking.com/article/the-wonder-of-a-wok
https://firstwefeast.com/features/2016/10/how-to-cook-with-a-wok/
https://vitrinor.com/universo-vitrinor/curiosidades/que-es-un-wok/
https://micocinavegetariana.com/cocinando-con-un-wok/
https://lacocinaalternativa.com/2013/03/01/las-6-ventajas-de-cocinar-con-el-wok/
https://firstwefeast.com/features/2016/10/how-to-cook-with-a-wok/get-brush-scoop-spoon-ladle