Descubre los probióticos, qué son, beneficios y cómo incluirlos en tu menú.
En el mundo de la nutrición y la salud, resuena una famosa frase: “somos los que comemos”. Esta simple pero poderosa declaración destaca la estrecha relación entre nuestra alimentación y nuestro bienestar general. En este contexto, los probióticos son protagonistas, pues equilibran la microbiota intestinal y promueven la salud digestiva.
Explora con Recetas Nestlé® qué son los probióticos, cómo influyen en nuestro cuerpo y por qué deberíamos conocerlos y considerar incluirlos en el menú. Descubre en este artículo cómo podemos nutrir nuestro cuerpo desde adentro hacia afuera.
¿QUÉ SON LOS PROBIÓTICOS?
Seguramente has escuchado hablar sobre los probióticos, microorganismos vivos que, al consumirse en cantidades adecuadas, brindan beneficios para la salud.
También conocidos como “bacterias amigables”, se encuentran naturalmente en el intestino y están presentes en algunos alimentos que serán nuestro objetivo en este artículo. En los últimos años, su popularidad ha crecido, ya que un equilibrio adecuado de bacterias puede contribuir a nuestra salud a largo plazo.
¿CUÁL ES EL ORIGEN DE LOS PROBIÓTICOS?
Los probióticos tienen un origen interesante que se remonta a los sabios griegos y científicos del siglo XX. Henry Tissier descubrió las bifidobacterias en bebés alimentados con leche materna demostrando los beneficios para la salud intestinal. En 1908, Elie Metchnikoff observó que las poblaciones que consumían yogur vivían más, siendo este un mito al que se le atribuía a los lactobacilos del yogur. El término “probiótico” fue acuñado por Vergio en 1954, refiriéndose a sustancias que favorecen la vida intestinal. En 1965, Daniel Lilley y Rosalie Stilwell definieron los probióticos como sustancias que estimulan el crecimiento de microorganismos, marcando el inicio del estudio moderno de los beneficios microbianos.
PROBIÓTICOS O PREBIÓTICOS
Al investigar sobre este tema, es probable que te encuentres con el término prebiótico, que guarda similitud con los probióticos, por lo que en ocasiones surjan confusiones o hasta mencionen que es lo mismo, pero no. Para aclarar, tanto los probióticos como los prebióticos son importantes para la salud humana, aunque desempeñen funciones diferentes.
- Probióticos: Categoría de microorganismos beneficiosos para la salud.
- Prebióticos: Tipos de moléculas derivadas de ciertos carbohidratos (generalmente con alto contenido de fibra)
Ambos son esenciales para mantener la comunidad de microorganismos que viven en el tracto gastrointestinal, conocida como microbioma intestinal. Dado que el cuerpo alberga bacterias “amigables” como perjudiciales, es importante tanto los probióticos como los prebióticos que desempeñan funciones distintas, aunque colaboren entre sí.
FUENTES NATURALES DE PROBIÓTICOS
Según la National Institutes of Health (NIH) los probióticos comunes incluyen a los géneros lactobacilos, bifidobacterias, saccharomyces, estreptococos, enterococos y bacilos. Esto puede sonar complejo y difícil de recordar. Por eso, aquí te contamos 5 alimentos con probióticos naturales.
1. Yogurt: El yogurt es una de las fuentes de probióticos más conocidas. Se elabora fermentando leche con bacterias amigables como Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaricus que convierten la lactosa en ácido láctico, otorgándole al yogurt su textura característica y su delicioso sabor. Anímate a incluirlo en tus desayunos en un bowl con cereal, como aderezo para tus ensaladas o como el dulce tentempié en un pay de yogurt.
- 2. Kéfir: Continuando con la línea de los lácteos, tenemos el kéfir, un producto similar al yogurt, pero con la diferencia que se obtiene a partid de la fermentación de la leche, el agua o el té con gránulos de kéfir que es una masa gelatinosa que contiene varias cepas importantes de bacterias amigables y de levaduras.
- 3. Kimchi: Puede que te parezcan nombres extraños y que no hayas escuchado ni probado antes, pero gracias a la globalización y a la disponibilidad recetas de la comida internacional en nuestras ciudades, no es tan difícil encontrar platos e ingredientes que han viajado por el mundo hasta llegar a nuestra mesa.
Un ejemplo de esto es el kimchi, un plato de origen coreano que cada vez se encuentra más presente en restaurantes. Consiste en la fermentación de la col china junto con otras verduras e ingredientes.
Recetas recomendadas
- 4. Kombucha: En los últimos años, se ha convertido en una receta muy popular, tanto que la mayoría ha optado por preparar esta delicia en casa. La kombucha se produce mediante la fermentación de té negro y fructosa con una mezcla de microorganismos simbiontes conocida como SCOBY (Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast) donde se destacan varias bacterias y levaduras.
Si te interesa este fascinante mundo, haz clic aquí para descubrir qué es la kombucha y cómo se prepara.
- 5. Queso Cottage: El queso cottage es un queso fresco que no se cura ni se madura. Se elabora agregando cuajo, enzimas o una sustancia ácida a la leche. En la primera fase, se separa la cuajada del suero, y luego, al colar los sólidos, se elimina la mayor parte del suero. No todos los quesos cottage disponibles en el mercado contienen probióticos, así que revisa el empaque para ver si tienen “cultivos vivos y activos”.
Te invitamos a hacer clic aquí y conocer los diferentes tipos de quesos.
ASPECTOS PARA TENER EN CUENTA CON LOS PROBIÓTICOS
Si estás pensando en probar los probióticos, debes tener en cuenta que, aunque son alimentos funcionales que benefician a nuestro organismo, no se debe abusar de su consumo para tener una alimentación balanceada. Además, los probióticos se clasifican como alimentos y no como medicamentos, lo que si tienes algún malestar gastrointestinal, es mejor acudir con un profesional. Toma en cuenta los siguientes consejos.
- Antes de cambiar una dieta, empezar a aumentar las porciones o incluir en el menú alimentos con probióticos, consulta con tu médico y aún más si tienes alguna condición médica preexiste o si estás tomando medicamentos o suplementos.
- Si es la primera vez que los consumes, comienza con pequeñas porciones y auméntalas gradualmente, no sabes si te gustarán y también cómo lo asimilará tu organismo.
- Debido a la forma en que se regulan los probióticos, no siempre podemos estar seguros de que el producto que dice contener suficientes bacterias, estas puedan sobrevivir el tiempo suficiente para llegar al intestino.
- Elige productos probióticos que provengan de una marca confiable para garantizar su calidad y eficacia.
- Conoce la cepa de probióticos y elige la que se ajuste tu necesidad.
Recuerda que, aunque varios de los alimentos puedan ofrecer beneficios al organismo, es importante incluirlos en tu menú de manera variada y en las porciones adecuadas para mantener una alimentación balanceada. Ten en cuenta que cada cuerpo es diferente, por lo que es recomendable consultar a un especialista para conocer tus necesidades específicas.
FUENTES:
https://www.healthline.com/nutrition/probiotics-and-prebiotics#whats-the-difference
https://ods.od.nih.gov/factsheets/Probiotics-DatosEnEspanol/#:~:text=