La popularidad de las dietas vegetariana y vegana ha ido incrementando en los últimos años. Las razones por las cuales las personas deciden adoptar este estilo de vida son diversas: puede ser por la compasión a los animales, protección al medio ambiente, prevención de enfermedades o incluso el manejo terapéutico de enfermedades en particular. Es importante diferenciar ambas dietas para entender un poco más el tema.
La dieta vegetariana es a base de verduras, frutas, cereales, legumbres, oleaginosas y algunos productos de origen animal (POA), como huevo, mantequilla, leche, crema, miel, queso, etc. La elección de los POA dependerá de la persona.
Por el otro lado la dieta vegana utiliza las mismas bases, pero esta excluye todos los POA. Según la academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos una persona que lleva una dieta de este tipo puede tener un estilo de vida completamente saludable si esta se realiza por un experto y se planea de forma adecuada.
Los requerimientos nutrimentales generalmente son alcanzados en ambas dietas, sin embargo, existen algunos que se debe enfocar más la atención porque pueden ocasionar deficiencias.
En el caso de las proteínas y aminoácidos esenciales se cumplen perfectamente si hay una adecuada ingesta de leguminosas y productos de soya. Con respecto a los lípidos es importante mencionar que existe una deficiencia de Omega-3 y Omega-6 en los vegetarianos y veganos, por lo que muchas veces se recomienda suplementar.
El hierro presente en sangre es igual al de los omnívoros, sin embargo, existen individuos que poseen las reservas de hierro ligeramente disminuidas, en estos casos se recomienda incrementar la biodisponibilidad del hierro al agregar vitamina C a todos los alimentos que lo contengan (leguminosas y hortalizas de color verde oscuro). De igual forma las concentraciones de Zinc se encuentran dentro de los rangos normales si se lleva a cabo de forma correcta la dieta.
El calcio y la vitamina D no suelen ser un problema para los vegetarianos que consumen lácteos, pero los veganos sí suelen tener pequeñas deficiencias por lo que en ocasiones se recomienda incrementar el consumo de alimentos con alto contenido de calcio como frijoles blancos, almendras, higos, etc. Y en caso de no ser suficiente se recomienda la suplementación. En el caso de la vitamina B12 como no es un componente presente en el reino vegetal la suplementación es completamente necesaria.
En conclusión, podemos decir que las dietas vegetarianas y veganas son buenos estilos de vida y muy saludables. Sin embargo, es de suma importancia que estas se realicen por un profesionista y que lleven un adecuado monitoreo.
Bibliografía
Position of the Academy of Nutrition and Dietetics: Vegetarian Diets. Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics; 2016 (116) 2: 1970 – 1980