Pon a hervir una cacerola con agua, apaga el fuego y coloca una bandeja sobre ella.
Sobre la charola coloca el recipiente que tiene la masa del pan y cúbrelo con un trapo húmedo con agua caliente.
Déjala reposar hasta que doble su volumen.
Forma el pan y déjalo reposar hasta que doble su volumen.
Que bien!