Conoce nuestro Top 10 de pasteles y algunos tips básicos para cocinarlos
Hay pocos postres que sean tan populares y tengan una relación tan estrecha con las celebraciones como los pasteles. Los más comunes son los de cumpleaños, pero no podemos olvidar los de bodas o aquellos que preparamos para una reunión con amigos.
La cantidad de ingredientes que se usan, además, puede variar dependiendo de los gustos y las necesidades de cada uno. Por ejemplo, las personas que no deben comer gluten tienen que evitar la harina de trigo, mientras que los veganos rechazan los huevos y la leche de origen animal.
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Al momento de endulzar, un punto muy importante cuando hablamos de postres y pasteles, también hay varias opciones. Las frutas son fabulosas para sacarles todo el provecho, aunque el azúcar también se usa con bastante frecuencia. Por su parte, la miel y la canela también hay que conocerlas.
Más allá de los ingredientes que se usen, cuando cocinamos pasteles y, en realidad, casi que cualquier preparación de repostería, es importante tener algunas cosas en cuenta que nos van a ayudar muchísimo para obtener los mejores resultados.
Hay quienes dicen que la pastelería es una ciencia exacta, pues es un pequeño cambio de peso o cantidad en un ingrediente puede afectar nuestro postre.
Antes de empezar a cocinar, es muy importante asegurarnos de que tenemos absolutamente todos los elementos necesarios (incluyendo utensilios) y las cantidades correctas. Incluso, es mucho mejor si organizamos nuestra mesa de trabajo y las tenemos servidas, listas para añadir.
Cuando preparamos un postre tenemos que integrar los ingredientes muy bien, es decir, que nuestra mezcla se vea completamente homogénea. Si tenemos la leche o los huevos fríos y la harina o la mantequilla al tiempo, va a ser mucho más difícil de lograr y, seguramente, nuestra masa va a terminar con grumos.
Cuando abrimos una bolsa de harina, más de su tipo, muchas veces hallamos unas bolitas que se han formado y que son muy fáciles de deshacer, sin embargo, estas pueden crear grumos en nuestro pastel. La solución es muy sencilla, simplemente la pasamos por un tamiz antes de usarla.
Este es el punto donde muchas personas se equivocan al no ponerle atención, creyendo que igualmente la temperatura va a subir. Incorrecto. Cuando llevamos la mezcla a hornear, necesitamos que desde el primer segundo empiece a trabajar y a calentarse, lo cual también nos ayuda bastante para llevar los tiempos.
Es un truco muy sencillo, simplemente clavamos u palito de madera o algo similar. Si sale sucio y untado de masa, significa que aún falta tiempo. Por el contrario, cuando queda limpio, quiere decir que ya podemos terminar la cocción.