- 107'
- Intermedio
Pan de muerto relleno con guayaba
- 34'
- Fácil
Pan de muerto relleno de chocolate blanco y frambuesas
- 27'
- Fácil
Atole de Café de Olla
- 22'
- Fácil
Preparaciones exquisitas para compartir y decorar un hermoso altar
No hay ninguna duda de que el Día de Muertos tiene una relación muy especial con la comida y los alimentos. Son una de las partes más importantes de los altares, junto a las flores y los colores. Las calaveritas de azúcar y el pan de muerto no pueden faltar a comienzos a noviembre.
El Día de Muertos, que se festeja el 1 y 2 de noviembre cada año, es una celebración en la que las almas de los difuntos vienen a este mundo para visitarnos, a compartir una vez más con sus familias.
¿Cómo encuentran el camino desde el más allá para reunirse con sus hijos, hermanos, amigos, padres y primos? Siguiendo los pétalos de las flores de cempasúchil y las velas que sus familiares dejan. ¿Y cuando saben que llegaron al altar indicado? Porque ahí está su comida preferida, la que más disfrutaban en este mundo.
Todo este relato es un encuentro cultural que coincidió en las fechas de la celebración indígena dedicada a los muertos, que se realiza al final de la cosecha del maíz, y las prácticas católicas que trajeron los españoles, como el Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre).
Hay algunas preparaciones que son tradicionales de este día, que desde unas semanas antes empiezan a decorar las panaderías y supermercados con aromas fabuloso. Estas son las comidas que no pueden faltar.